historial con brillantes equipos, lo cierto es que en la práctica la Supercopa es un torneo devaluado, que no motiva a público, ni a jugadores. Luis Aragonés lo ha vuelto a poner de manifiesto al alinear a los suplentes en el partido de la finalenelquesejugabalaposibilidad de llevar a Jesús Gil su segundo título. Los entrenadores de Valencia, Español y Bilbao podrían perder sus puestos Madrid (por Ignacio Tylko). Cuando sólo se han disputado