Eran muy alegres y con frecuencia me unía a ella formando un dúo que irritaba a tía Elisa. --¡Qué escándalo! --dijo una vez desde lejos ordenandonos silencio mientras se acercaba--. Parece música de cabaret --añadió. Eldesprecioquesetraslucíaensuspalabrasenojóa Bene y, por primera vez, respondió la muchacha a sus insultos: --¿Conoce usted bien la música de cabaret? Creo que fue el tono de su voz, el