través de la expropiación, el séptimo instituto no podría comenzar a funcionar en el curso 1992-93, puesto que los trámites expropiatorios llevarían, por lo menos, un año. Precisamente, la cuestión que Sánchez Bugallo quiere abordar con los directores de los seis institutos compostelanos es si sería preferibleretrasarlaconstrucción del nuevo instituto para conseguir terrenos más céntricos o si la demanda de matrícula urge la entrada en funcionamiento del nuevo instituto el próximo año, con lo que se limitarían las posibilidades