ocasión un traje de chaqueta de lana más llamativo, a cuadros rosas y morados. El tumulto de cámaras, periodistas y gentío no impidió que Raisa perdiera la sonrisa, saludara a los lugareños y se mostrara agradecida con la prensa, prestandose inmediatamente a fotografiarse con dosniñasataviadascontrajes típicos que obsequiaron a la mujer del presidente de la URSS y a la Reina con dos sencillos ramos de flores. Después de visitar el famoso cuadro de El Greco, "