fase decisiva de la Unión Económica y Monetaria. España cree que lo mejor es que el Tratado "no incluya ninguna cuota" sino, todo lo más, una indicación de que la etapa tercera no se iniciará hasta que "el mayor número depaíses"estéencondicionesdeafrontarla. El Gobierno español mantiene que España estará en condiciones de participar, desde 1997, en la Unión Monetaria, porque su economía se ajustará entonces a las cuatro condiciones de entrada,