una atención con nadie, no hay una respuesta a algo que al menos se supone que el público desea o puede agradecer. Lo más que se espera de él es que admire la cosa, no que la agradezca, y ni aun la admiración les quitaelsueño,porquesinolaadmiras,¡tragalayquetedenporsaco! Estos proyectos de política cultural del PSOE andaluz apestan a fascismo, porque la necesidad más o menos inconsciente de ser desconsiderado, irrespetuoso, irreverente -como en aquel famoso motto de me ne frego