hace que la verdad y existencia de un dios tenga que implicar automáticamente la falsedad e inexistencia de otro, sea la suprema materialización y coagulación metafísica de un primitivo duelo con su correspond antagonismo, el indicio, decía, de todo esto podría estar en elhechodequeaunnoadmitiendoenprincipio,enmodoalguno,eldios monoteísta ningún otro existente junto a sí, con todo, caso de avenirse, en muy particulares condiciones, a tolerar alguna forma de copartícipe a su mismo nivel de realidad, jamás se trata de algún ser amigo o siquiera