Texto contextualizado: |
hasta la cara en el empeño, o no tendréis más alternativa que decirle: hala, puesto que tú, por lo visto, eres el verdadero amo de casa y cabeza de familia, ¡sus y al niño!, ¡a por él!, mete la pata hasta el cuezo una vez más, arremete con todo y destrozalo todo, mordiendo indistintamente a justos y pecadores, aniquilando lo bueno con lo malo, para que ya no vuelva a haber paz ni concordia ni amistad en esta casa para nunca jamás". Lo cual, sean cuales fueren los deseos de Umbral -que en esto no me |
RAT:066.09 |