casos se trata, formalmente, del mismísimo error; un error que proviene de la asocialidad y el individualismo de la mentalidad moderna. Ya que la disciplina no es sino la disposición y el ejercicio que ponen por obra la lealtad vinculada al compromiso de honor del militar, mal podríacaberconflictoalgunoentrehonorydisciplinacomoelquesepretende en la proclama de la objeción de honor. La aberrante y en otro tiempo inimaginable insurrección del honor contra la disciplina no se deriva sino de la distorsión histórica del sentido del honor, que lo desvía de