las dos columnas de Hércules, sino que encarnaría la propia, erecta verga del héroe de la fuerza y el vigor. Una historiografía que quisiese atenerse más fielmente al contenido mítico de las acciones de los hombres tendría que reescribir la crónica del año 711 del siguientemodo:"TarikarrebataalosvisigodoslavergadeHércules",y tal vez fue esta hazaña lo que, por la enorme sugestión de su carácter mítico, Muza no pudo perdonarle nunca. Un héroe no presta el nombre más que a aquello cuya conquista comporta un timbre de hazaña legendaria;