Texto contextualizado: |
propio órgano capaz de suscitarla. Al parecer, sólo cuando sus nombres se escriban con letras de sangre, los númenes demostrarán ser verdaderos. Por eso, cuanto más fantástico aparezca el numen de una Causa, en el sentido de su realización, tanto mayor será la tentación de allegar a su nombre hechos de sangre. El terrorista no es sólo el único que firma muertes, sino también el único que las inventa, las proyecta y las fabrica "de industria", de suerte que pueden, con mayor propiedad que otras cualesquiera, llamarse "muertes artificiales". |
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