por el hediondo modo en que la sociedad, o sea las revistas de peluquería, suele acoger, interpretar, valorar y celebrar tal relación- que se sintiese impelida al más absoluto incógnito al respecto, en el caso de la mujer del presidente deEstadosUnidoslahumillaciónsemeantojamultiplicadapormil,ya sea en razón de la propia suprema magnitud del encumbramiento del marido, ya sobre todo a causa de la obligación jurídicamente presupuesta de aceptar oficialmente el ejercicio de papel semejante como un protocolo