nuestra alma: el desánimo. Y con él, la negación de todos los valores. Ya nada vale la pena. El escepticismo hace presa en nosotros. Y ahora somos nosotros, nosotros mismos, los que nos retiramos. Los que buscamos la soledad.Losquenosalejamosdeltratohumano.Españaestállenade seres enquistados a los que la envidia maltrató y que ya no quieren saber nada de cosa alguna. España es un gran desierto de anacoretas baldados por las tundas de los envidiosos. De los envidiosos larvados, actores y