la dolencia, similitud que se prescribe para la terapia, se mantenga también cuando el virus combatido -es decir, el llamado "instinto de agresión"- sea el de la cepa específica que causa la endémica y epidémica viruela del nacionalismo. Mi opinión, como ya se habráadvertido,esladeque,enelsupuestodedarporbuenalateoría homeopática, de lo que en todo caso pecaría el pretendido virus preventivo -siempre en esa concreta indicación de los torneos internacionales- no sería, ciertamente, de una similitud insuficiente con el de la enfermedad