tan poco, digamos, como al Barça le sabría no ser más que un equipo) ser español tan sólo en un sentido tan inerte, tan llano y contingente como el que la convención del uso más común y cotidiano parece suponer. O tal vez no le inspira confianzaalgunaabandonarseaserloconarregloalalibredecisióndel predicado, dejando su españolez a merced de la incontrolable circunstancia de que el asémico ser copulativo del gramático relegue enteramente al solo predicado la responsabilidad de decidir, por su propia y exclusiva