que dice el mayor Webberius que la estación espacial no se asienta en territorio español. --¡Lo que hay que oír! --le espetó el cabo encendiendo una tagarnina y echando una ojeada al monitor--. Y encima ya nos han metido uno. Losextranjerossepusieronaconferenciarentre sí y los nacionales a seguir las incidencias del juego, lo que le permitió a la Emilia acercarse a mí y susurrarme: --Tengo la impresión de que nos hemos metido