Salvadme a mí! ¡Yo no soy un asesino! ¡Soy sólo una cosa, un arma esta vez, pero no mía, un arma de la Iglesia! ¡De la Santa Iglesia de Dios! (Un instante de silencio. Maffei respira entrecortadamente. Isabelaselanzahacialapuerta,laabreygrita hacia la calle.) ISABELA.- ¡Aquí están los asesinos! ¡Aquí están los asesinos de los Médicis! CUADRO XIII (Calles
COA:068.18
LANZARI.2 - Dirigirse [alguien] [a alguien o algo] con precipitación o violencia