no lo es el Cardenal Riario. El plan que ha trazado es perfecto. JACOBO.- No lo dudo, pero en esta circunstancia, en este momento, es natural que no esté tranquilo. FRANCISCO.- Ayer lo estabas. O disimulabas mejor. JACOBO.-Nodisimulaba.Peroayereraotracosa.La noche tampoco la he pasado mal, aunque, por un momento, pensé que no iba a poder dormir. Pero en cuanto ha sonado la hora del banquete...