últimas palabras de Montesecco.) ¡Pero si Montesecco en un principio no hubiera aceptado...! (Y ahora hablan, gritando, los dos a un tiempo, Montesecco siempre haciendo burla de Maffei.) MONTESECCO.- ¡Nunca hay más que un culpable! ¡El quederramalasangredelavíctima! MAFFEI.- ¡... No se hubiera podido planear nada, y jamás yo hubiera tenido ocasión...! (Las carcajadas de Montesecco ponen fin al párrafo de
COA:078.10
DERRAMAR - Dejar o hacer salir un líquido de su contenedor (normalmente, aplicado a la sangre y a las lágrimas)