que han quedado en segundo término.) ¡Yo soy un hombre de la Iglesia! ¡Ya no os pertenezco! ¡Ni pertenezco a nadie ni me pertenezco a mí! ¡Yo soy la Iglesia! ¡Caerá sobre vosotroselpesodelaculpaportodalaeternidad!(Calla, espera una respuesta, pero todos, al fondo, siguen quietos y en silencio. Cae de rodillas, suplicante:) ¡Salvadme a mí, salvadme! ¡A mí no me ha movido interés alguno!
COA:068.05
CALLAR.1 - No hablar o dejar de emitir algún sonido.