cuerpo. Los pobres ignoran demasiado. Yo cuando siento enfermedad --no del alma, que ésa está siempre enferma-- confío más en las oraciones. JULIAN.- No descuido las oraciones. Todos confiamos en Dios más que en la medicina. CARDENAL.-Yoenesomecomportocomounacampesina vieja. Me agrada que penséis lo mismo. De vuestro aspecto deduzco que mañana estaréis algo mejorado. ¿Por qué no nos acompañáis mañana a Misa Mayor? Quizá os