del garaje. Miguel, arrastrando su propia luz, avanza hacia primer término como lo hacía durante su primer monólogo.) MIGUEL.- Ojalá hubiera terminado en ese preciso momento, ¿verdad? Que alguien hubiera dicho «¡Corten!», como en el cine.Mientrasduróaquellaespeciede...,nosécómollamarlo, comunión. Mientras duró aquella comunión, todo parecía tan fácil. Como si nos hubiéramos lavado de culpa, como si en adelante pudiéramos romper las barreras, confraternizar con