MIGUEL.- Sí, suele ser complicado con esta cosa. MARI ANGELES.- Entonces, ¿Por qué no te quedas conmigo, y así no estoy sola todo este rato? Yo no puedo ir a casa todavía.MimadresecreequeestoyenMadrid.(Miguelduda un momento y por fin informa, a la oscuridad.) MIGUEL.- ¡Rafa..., me quedo! ¡Os espero aquí! (La puerta levadiza se cierra tras ellos lentamente, mientras Mari Angeles