) LAURA.- ¡Es él, él mismo, in person! ¡Dios mío,no puedo creérmelo! RAFA.- (Al mismo tiempo.) ¡Oh, Juan, oh, Juan Gabriel, no somos dignos de tu presencia! (Juan Gabriel sonríe, acostumbradoaesasgansadas,yseacercaacogerunpitillodel cartón que Rafa habrá dejado sobre la barra, al entrar.) JUAN.- (A Laura.) Podéis alzaros, buena mujer. LAURA.- No, no puedo, me he perturbado la rodilla.