las cabezas al balón, Pues cada uno tiene su afición: ¡Gol! Las cabecitas bien redonditas le gustan más, sean rubitas o morenitas, le dan igual: ¡Gol! VERDUGUEZ.- Soy el verdugo Verdúguez, y no hay cuerpo estirao que yo no arrúguez. Prefierolascabezas al balón, Pues cada uno tiene su afición: ¡Gol! («Verdúguez», de un golpe certero, clava su hacha en el tronco. Todos, asustados