LEONIDAS.- ¡Vamos, vamos, hijo, no seas abusón! Continúa tú, Zorra. ZORRA.- Con la venia, señor. (A todos.) ¿Hay alguien en esta asamblea que considere pecado devorar ovejas, esa raza vil y despreciable? ¿NoopinalamayoríaquenuestroGran Leónidas les hizo un gran honor permitiendo que sus señoriales dientes condujeran sus vidas a la inmortalidad? TODOS.- (Menos Burrote y Gatina.) ¡Bravo