. Dejala que caiga. (De lejos, llega de nuevo la voz del Pregonero.) VOZ del PREGONERO.- Hay que encontrar al más culpable, al más criminal de todos nosotros y castigarle. Quizás así se calme la cólera delseñordeloaltoyalejedenosotrosesta maldita peste... (Se pierde la voz.) (Entran en escena el señor Tigre, acompañado de doña Araña, y el señor Oso. Les siguen el señor