Texto contextualizado: |
de errores judiciales. El odio, la esperanza de un bien o el temor de un mal, los cuatro clásicos motivos que se consideran capaces de inducir a un falso testimonio, pueden viciar también, junto a otros, la confesión. La confesión no dispensa al juez instructor de practicar todas las diligencias necesarias a fin de adquirir el convencimiento de la verdad y de la existencia del delito. En España, y ello habla elocuentemente en honor de sus magistrados, dos errores |
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