lo que suelen decir otras mujeres en tales casos: que aceptan al marido por obligación, que no sienten nada con él, que les da asco... Ella siempre hablaba magníficamente de usted, como compañero y como amante. JUAN.-Pero,apesardetodo,seacostabaconusted. JAVIER.- Los fundamentos éticos de Elena eran muy rudimentarios: si algo le hacía feliz y hacía feliz a otra persona..., eso no podía ser malo. Era una mujer espléndida