manifiesta la terrible y sacrílega impostura; pero cuál no sería el asombro y la admiración de todos los presentes al ver que el semblante que entonces se mostró a sus ojos tenía las facciones absolutamente idénticas a las de la máscara. Unahistoriainmortalcomoeséstaserásiemprecapazdedesplegar, cada vez que vuelva a ser contada, un abanico entero de interpretaciones diferentes, todas igualmente legítimas, y su última luz filosófica y moral está tal vez tan sólo en la confrontación y conciliación de todas ellas;