se secaban sino que las consumía la nostalgia de un cielo amplísimo y azul, y no había flores marchitas sino mutiladas o enfermas. También las había alegres y simpáticas o doloridas, tímidas, pesimistas, cariacontecidas. Las flores risueñas recibían siempre una frase amableyparalasdecaídasnofaltabanpalabras de consuelo dichas como al oído, casi sin despegar los labios. Los casos difíciles de flores enamoradas y no correspondidas merecían incluso la suave compañía de una canción. Algunas mañanas Miguel
TER:037.21
FALTARI.1 - Carecer [de algo], no haber o no tener lo esperado o debido