mecían dulcemente y dejaban pasar una brisa fresca. Atardecía. Pero el sol de octubre aún castigaba con brío la tierra seca de la meseta. --Yo prefiero París --dijo el amigo del primo. Era delgado, larguirucho. Tenía el pelo revuelto y unosojoscastañosquelorecorríantodoconvivezay una especie de desazón. --París, desde luego. Pero en Londres hay una solidez especial. Una manera especial de vivir. Es un problema de ritmo.
JOV:131.18
RECORRER - Atravesar un espacio por toda su extensión