por México, por tu madre y su trabajo agobiante, por la casa, por tu hermana María, por lo que tú haces y confío en que me escribirá, porque en sus breves líneas pude notar su gran corazón. El hecho dequetupadremellamehijameexalta;élpiensaque soy tu mujer, sabe que soy tu mujer, entonces es que no hay otra, sólo yo y esto Diego, es para mí un infinito consuelo a pesar de tu silencio que atribuyo a tu exceso de