en esa biblioteca oscura debía ser el reloj. El maitre de pie en una esquina, con los brazos muy pegados al cuerpo, tenía la rigidez inquietante de una figura del Museo de Cera. "¿Llueve?", pregunté. Hizo una señal afirmativa conlacabeza.Tendílaoreja.Hubieraqueridooírla lluvia, pero ningún sonido penetraba estos muros tapizados. Me dispuse a hojear un libro, estiré el brazo, jalé con fuerza y... nada. Ese Don Quijote, ese tomo grueso
DIE:148.34
TENDERI.1 - Tumbar(se) o acostar(se) alguien en algón sitio.