continuos al whisky, como si necesitara emplear alternativamente ambas manos aunque sin prisa alguna, en una cadencia relajada y distante. Tenía los ojos puestos en el techo y en ningún momento los apartó de él, por lo que la ceniza fue cayendo al suelo. Miraba al techo y sonreía.Susonrisaerabeatíficay,denoserpor el periódico movimiento de los párpados, cualquiera diría que el techo le había hipnotizado, más aún, que se había apoderado de su mirada,
MIR:132.18
SONREÍR.1 - Reír suavemente, con el gesto pero sin emitir sonidos