misma Rosa... Al principio se echó atrás de lo nuestro; al verme con la Salvinia desde su ventana le dio un pasmo: después lo supe. Luego pasó días llorando y preparando ajuar para el convento. Pero ya su padre teníapensadoqueyolehacíafalta,quesalvaríahasta la senda de la plaza y acabó casandonos... Eso hizo por mí la Salvinia, ¡ fijate qué amor, queriendome tanto ella!... Aún acudí al molino, pero siempre me cerró