un mundo por venir, de un mundo superior. Todo tendía hacia la armonía a excepción del ángel de los ojos azulísimos, que parecía hacer denodados esfuerzos para no entrar en el círculo de fuego musical. Más que ningún otro parecía negarse a ser arrastrado por los fatídicos ángeles de Nauzí. ¿Quizá porque Betina todavía no pertenecía al mundo de lo celeste? ¿Acaso porque ella era todavía un ser humano porque aún vivía? Luchaban las fuerzas oscuras con las melódicas ondas
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NEGARII - Rechazar o no querer realizar una acción