lo los que le dijeron que Betina pasaría el fin de semana en casa de unos amigos de los que se había ido a despedir al pueblo. Así que Jano se quedó con la duda de si Betina le había tomado el pelo al marcharse al pueblo sin decirle nada y renunciar al encuentro, o si por el contrario era su inminente partida hacia la Universidad la que había forzado la visita. En cualquier caso, Jano se sintió burlado, pues ella podía haber