las cartas que me escriben. Las odio. Mejor dicho, me aterran. Escondidas, cuidadosamente guardadas para no sabemos qué posible reconstrucción histórica, emergen una tarde al buscar un papel cualquiera. Las apartamos con presteza, pero una frase salta a nuestros ojos. A lo mejor se trata sólo de «las cosas como siempre, todo igual, aburrimiento, rutina... », y entonces no hay peligro. Pero puede ocurrir que la frase asaltante nos desgarre con algo parecido a
JOV:127.14
SALTAR - Levantarse con impulso para caer en el mismo sitio o en otro