final conseguimos superar la prueba". Una vez superadas todas las trabas y novatadas que se le hacen durante el primer año, el candidato es bautizado como mandan los cánones. Para este ritual, todos los miembros de la tuna se desplazan a un colegio mayor femenino. Allí, en plena juerga, el novato elige a un veterano como padrino y a una chica del colegio como madrina. Noviembre, concretamente, es el mes de los bautizos. Como era de suponer,